En amaneceres tejidos con la goma de mascar
enrojecen los campos vistos desde la ventanilla
Llegas
a una casa con rejas en la ventana
y las rejas no hablan
las rejas frías, metálicas
te destrozan el corazón
Esas que ponen en las ventanas de las casas
haciendo de lo que sería un hogar una cárcel
para que no puedas saltar y sentirte libre
que recuerda que por todas partes
los muros están, rompen el paisaje
Un serrucho no vale y la sierra mecánica
se atasca con tanta cadena
tus manos asoman saludando al exterior
es tu casa, es tu cárcel
son cuatro paredes que te aíslan
La puerta está ahí, cerrada
desde entonces desde que te creíste alzada
decidiste mi otro yo, uno de miles
dormir con la voces
dormir y dejar la puerta abierta