Korsés ROTOS

Traslucen recuerdos en la piel, la caricia desvela el sueño placentero pero más placer le da la penetración consabida entre la canoa húmeda que se hunde por espacios en sus conexiones neuronales. Chispas de roces eléctricas que ponen los pelos de punta. Después de un buen revolcón se levanta, se lava la cara con agua tibia y dispuesta se mira al espejo donde el reflejo la contesta con una sonrisa.

1,2,3,4, 5,….100,1000,10001…
cuento las gotas de gotele en la pared
durante toda una noche de insomnio
la luz de las velas me envuelven la mano
la acerco para notar esa sensación tan dolorosa y placentera a la vez
me pincho con las hojas afiladas de un libro muy aburrido y voluminoso

masoquismo en estado puro

veo a Sade aparecer en el escenario

colocando su propia soga en la alcayata de la bombilla
un taburete cojo sera el instrumento de su ascensión a lo más bajo
una paja de ahorcado morado bermellón

yo estoy dispuesta a ayudarle

dándole el puntapié necesario al taburete

Dada invisible imagen

resorte del miedo

las letras lógicaS e ilógicas

acullá copia

ordena encima de la encimera.

Encuentro soledad en medio de un desorden

y unos gustos alrededor del la bola del mundo

de una mirada me los han eliminado

punto pronto linea linea punto

reojos sinsentido

hipocresía

¿quien confía en el fallo del sistema?

error, error, danger

equivocarme en la gente ingente

cree una travesía por la arena de la playa

desespere comprendida en un abrazo

en unas piernas abiertas

en un rechazo cruzado

Grite mezclando lenguas

opresor

de la torre

Margaret Walker

Dickinson

Hoy, hoy, hoy, hoy, hoy, hoy

Harta de esclavxs

encadenas los grilletes a las muñecas

oigo la tela

retroceso y adelante

delante a veces detrás

perdí la conciencia

el sentido o el sinsentido

Silencio….

Inmovilidad…

Apegos+++++++++++

Calambres en las piernas

de tanto retozar enlazadas

PENSAR

Dialogo incesante
subconsciente
las voces de abrazan
despiertan del letargo

Desesperadas se unen
en locura permanente
se declaran
ante este sistema opresor
ante el poder desequilibrado

No consiguen amordazarlas
no admiten las cadenas
ni la imposición de que se callen
hablan, discurren,
piensa

Vuelan, relucen
en los charcos pintados
humedece
los cuerpos en sequía
comparten
sus fluidos cromáticos

Experiencias
que apabullan, encojen y duelen
que enseñan el propio infierno

Despeja las dudas para crear otras
enseñan la piedras
esas chinas en los zapato
para andar seguido
por cualquiera de los caminos

libro_saray[1]

Espejos en el laberinto
deformador en cuevas de la figura
triste abrazada a una rama
en el parque de atracones
sube y baja – baja y sube
gira-gira – da vueltas en si misma
de la mano de Jack el destripador
oculto tras la capa
de la misoginia burguesa.

Preguntas obvias cogidas en la lengua
mensajes facilitados por drogas legales
autismo, anonadamiento en la cárcel interior

locxs en la burbuja sistematizada
ansiedad para relacionarse con lxs otrxs

desbalance, restaurar el reset de la maquinas
andantes bebedoras de café
normalizado, aceptado
en la recuperación que abraza
la seguridad en si mismxs
locxs antes de nacer

Diversidad…
preguntas básicas
nadie responde nadie sabe
saben difundir, compartir, traducir
pero no contestan
las autoridades médicas
Locxs en bata blanca en posesión
de la vida de otrxs
que peligro…
naufragando en la tormenta de lxs sabixs
de cabeza cuadrada

Fuera absolutos
fuera camisas de fuerza
rotos los corsés

Tin, tan, tin
Cuerdas armónicas
internacional melodía

Un chasquido de dedos
y la pesadilla desapareció

Engaño
aún observo el terror
de hermanxs bombardeadxs

Perseguidos
por morbosas cámaras

solo les interesa la muerte

Paralizante dolor
impotencia desarmada

Drones que amputan las semillas
índices que aprietan el botón
cual videojuego de niñxs

tin, tin, tin…

El espectáculo continua
no abandonen las pantallas
habrá sangre para todxs

boom!

Rabia que vomita palabras ofensivas
arcada general bañada en cerveza
mi impaciencia tirada
me dormí con el cerebro plano
coma sensorial

Ojos hinchados se levantan
comen cebolla hasta fundir
al exclaustrado lagrimal
desaparece

Mi lengua muta
en una lengua de serpiente
que no puede callar
porque si calla se envenena

Que cante la gallina de los huevos
a la luna
decreciendo el sol salido
podando las manos encurtidas
doloridas las rodillas por las piedras
piernas de araña
gemelos arañados en la cara
rodeo vueltas y vueltas
espinas que se clavan

imagen en las vallas electrificadas

Toma de tierra que electrocuta
el cuerpo suave y mojado
tocado, acariciado, manoseado

Manos ajenas de veinte dedos
contactan y repasan la geografía
caliente abrasan
mi pequeña figura huesuda
las sangrientas encías
ya viejas… tan joven!